viernes, 24 de enero de 2014

Perderse en El Bierzo



Hay días inolvidables. El lugar, el momento, la compañía hacen que sea así. 

Como esta mañana de verano en El Bierzo. Estrenaba objetivo (Nikkor, 50mm, f/1.8), y a pesar de subir a hacer fotos a paisaje, decidí no llevar un objetivo todoterreno con zoom. 

Mi nuevo juguete no me defraudó.

La fantástica luz del amanecer me sorprendió durante el ascenso. A pesar de ir allí todos los veranos, y hacer esa ruta en más de una ocasión, nunca había conseguido madrugar tanto como para comenzar de noche el trayecto y sorprenderme con esta imagen a mitad de camino.



Comenzamos en el pueblo a 900m y una vez en el campamento base, a unos 1400m de altitud, la neblina de la mañana me seguía flipando.




Vista sobre la térmica de Anllares

Llegamos hasta el Alto de Mollanedo, 1856m (a ver si eres capaz de ver la cabaña en la siguiente foto).
Alto de Mollanedo, El Bierzo. 1856m

Desde el Alto de Mollanedo.
Sí, desde el Alto de Mollanedo se seguía viendo la neblina, ya con menos intensidad.



Volvimos al campamento base a comer y tomar un café con tizón (aggggggg, amargo como la xurbia, que dicen allí).



Antes de poner fin a la ruta, una última captura de las vistas, para que el recuerdo quede tanto en mi retina como en la de la cámara. Tengo tantas capturas de ese día que estas que os muestro me parecen pocas.

¿Quién quiere perderse en El Bierzo?


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