miércoles, 11 de septiembre de 2013

En el andén de la estación



Estación de tren de Berlangas
Hace unos días tuve la ocasión de disfrutar de un fantástico fin de semana, todo inclído (cortesía de Pili y Gonzalo) en un pueblo muy bonico en la provincia de Burgos. Todo ello enmarcado dentro de su periplo De pueblitobueno en pueblitobueno. Fui a ciegas, no quise mirar lo que iba a descubrir, me dejé llevar (y traer de vuelta a casa). No sabía lo que me esperaba en la zona.








Detalle de la antigua via del tren ahora cubierta de maleza
Encontré muchos rincones que no tienen desperdicio para mis ojos, debí hacer muchos clics en mi mente, pues después descubrí que no estaban entre mis fotos. Esto me ha pasado en alguna otra ocasión, tener más imágenes en mi mente de las que descargo con la cámara. Así que tendré que volver.



Su casa, en plena restauración, fue la mayor fuente de inspiración, pero fuera, durante el paseo al atardecer me llevaron a otro tiempo, en un tren invisible. La estación de Berlangas me cautivó, y verla al atardecer también.




¿Próxima estación?
¡Sorpresa!

 

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